Llegué ahora a la oficina con la esperanza de que el "lo siento pero te vamos a tener que recortar" que me dijeron el viernes fuera solo una broma. Pero no. De hecho, los jefes malvibrosos me apuran para que termine mis proyectos y así ya mandarme a la madre.
Se pusieron tan mal pedo los cabrones, que ahora movieron a todos los trabajadoresclavos y nos pasaron al primer piso con todo y computadoras y a todos los pusieron en una línea de mesas que formaban una U...ah, pero como les da hueva tener que mover mi computadora cuando me vaya, me mandaron a un escritorio en la esquina del cuarto, volteando hacia la pared, viendo nada más que el triste reflejo de mi rostro sobre el monitor.
Me gusta un putero el diseño de lo dos proyectos que estoy haciendo y les juro traía la onda de hacer cosas bien chingonas con ellas, ¿pero así como? Ya nomás las haré al aventón, en serio, esa esquina es maligna, solo quiero terminar y largarme de ahí.
Lo que más coraje me da de todo es que fue el mismo viernes que fui a pedir crédito educativo para empezar a pagarme yo la escuela (o por lo menos una gran parte), aún no termino de pagar mi computadora y ya casi terminaba de ahorrar para comprarme una cámara chingona, además de comprar los boletos para Blink 182, probablemente para Incubus y quizás hasta pudiera haber ido a un congreso de Diseño en Tijuana. ¡Perfecta sincronización, batos!
"Pero no te preocupes, tu trabajo es excelente. Elevaste el tope y los clientes estan muy satisfechos."
Putos. ¬¬