domingo, marzo 16, 2008

Faquiu esprinbreic

Me he dado cuenta de que me desespera la espera. No no no, no soporto estar en un lugar, haciendo nada, mientras tengo que esperar algo. Me cagan las filas de pago, me cagan las paradas de camiones, argh.

Me caga esperar a que me atiendan los doctores. Hoy estuve unas 2 horas esperando a que me atendiera una doctora, ya que, como he estado tocando la bateria con la banda de nuevo, se me volvieron a abrir unas cortadas que tenia en el dedo gordo del pie, después de haber usado botas de mi suegro durante todo un fin de semana(oooh error, pero que bien me la pasé).

Por culpa de estas heridas estuve apunto de perderme la ida a acampar que hago casi todos los años en Semana Santa(sí, prefiero irme a la tranquilidad de la Nada). Esas salidas-escape curativas que sirven para calmar los pinches nervios y quitarse el estrés de encima, mientras me tiro en la arena fresca de un río cubierto por la sombras de los árboles y los cañones milenarios, oyendo el viendo que susurra y refresca. Uts, que a gusto.

Pero como soy bien hombre, me vale madre el mundo y mañana mesmo me voy pa’l country. Ai’ja!

Nota mental: Woosh!

Sheko.

domingo, marzo 09, 2008

Dikchionari

Analizar: Palabra compuesta. Elevar la bandera por el asta, con el culo.

Analizando: Acción de analizar.

Nota mental: Juar juar.

Sheko.

jueves, marzo 06, 2008

Hoy es Jueves

Era un perro llamado Gomita.

Una vez lo llamaron: "Gomita! Gomita!"


(Retrato hablado)
...Y gomitó.

Nota mental: Duuuuh!

Sheko.

lunes, marzo 03, 2008

Wind of change

Odio los días ventosos, esos que se llevan hasta las ideas junto con la ventisca. Esos días, cuando llego a cierto lugar, en cierto punto, en donde me topo con aquel que ve distante la esperanza de un mejor mañana, con los ojos caídos y sin brillo, bordeados de arruga y que parecen recordar lo que nunca existió.

Algo bueno debía de llegar… –dijo.

…probablemente se vaya junto con el viento. –pensó.

Nota mental: Simon says… sigh.

Sheko.

sábado, marzo 01, 2008

They're known...

¿Los maestros sabrán toda la sarta de apodos que los alumnos les ponemos a lo largo de la historia? ¿Se sentirán mal al saber la manera en que sus alumnos exaltamos hasta los más ínfimos defectos, ya sea corporal o psicológico? ¿Qué dicen cuando se topan con el típico chamaquito que lo nombra por su apodo sin saber que el susodicho se encuentra tras de él? ¿O cuando se dan cuenta de que todos sus alumnos van y preguntar por ‘el perro’ en ves de preguntar por el Sacrosanto Señor Doctor Emilio Lizárraga Ponteduro?

Lo mejor es que de morros somos bien buenos para poner apodos. El feto, la malo, el oso, el pooh-tito, la tronchatoro, la cotorro, la calawera y no me acuerdo cuales otros. Apodos bien, carajo, no como ahora, que no puedo pasar de decirles “pinche ruco ‘joeputa!”.

Ah, sí. Y la cruela.

Nota mental: *Lo sentimos, por el momento se encuentra fuera de servicio.*

Sheko.