Wait, what?

Me da risa que en el trabajo se les ocurrió la brillante idea de quitarle todos los cd drives a las computadoras (incluyendo macs), para de esta manera evitar de una vez por todas el robo de información top secret de clientes, archivos de diseño y códigos para softwares y demás, que bien podrían valer millones de dólares en el mercado informático.

Claro que el orgulloso dueño, así como el lamebolas de su asistente, no pensaron ni siquiera un instante que tienen contratados a puros diseñadores y programadores geeks con usb's de 6gb en promedio (se ríen de mí por ser el único con 2gb, snif), además de que utilizan programas como Dropbox, con los cuales ni siquiera hay que insertarles un aparato externo para sacar información.

Pero bueno, ellos son los que estudiaron negocios en Madrid, administración en París y un PhD en la UCLA.

Beberach

No sé que pasa conmigo, que a pesar de que me han pasado muchas pendejadas cuando voy caminando a solas por la calle, no dejo de hacerle caso a la gente.

Iba saliendo ayer de la oficina y caminaba por la banqueta, al frente vi a un viejo sentado en una silla de ruedas, con barba larga, todo cochino y desaliñado, así que me puse en mi modo traigoaudífonosynopeloalmundo, pensando que era otro vago más que me iba a pedir dinero.

Al pasar frente a él, comenzó a "balbucear", seguí de paso y en eso oigo "¡Chavalo!" y ya no puedo dejar de evitarlo, así que volteo y me pide que le ayude con una bolsa que traia en las manos y que si lo podia acompañar a su casa que estaba a 1 cuadra y media de ahí. En la bolsa había una botella de Don Pedro y 3 litros de Coca Cola.

Mientras caminábamos hacia sus rumbos, el vago iba platicando de la manera más elocuente, contándome anécdotas de su papá revolucionario, de su abuelo el general, de su chosnos(porque aprendí que era eso) y de sus vivencias a través de las 17 entidades federativas en las cuales había vivido y como había conocido a su esposa después de haber estado buscando al prometido de una amiga de él que vivía en el DF y que se había perdido en la inmensidad de un país incomunicado.

Cuando llegamos a su casa, abrió la puerta y me dejó pasar. Resultó ser que el vago vivía en una casa bastante lujosa, sus hijos, todos empresarios y restauranteros importantes, le habían retribuido a él y a su esposa con todo lo que pudieran necesitar un par de viejitos a los casi 90 años, menos la gracia de una buena dentadura y las ganas de bañarse y rasurarse.

Me ofreció una bebida, mientras seguía hablando como si no hubiera tenido con quien hacerlo durante días.

Tus rasgos no son de aquí -me dijo el exvagabundo- ¿Cómo te apellidas?

Camalich -dije.

Y como siempre, esperaba el típico 'Orale, ¿De dónde es tu apellido?', pero no, respondió acertádamente que mi apellido es típico de la regió de lo que antes era Yugoslavia (lo cual es cierto)

¡Con razón! -dijo- Tu apellido viene de donde se encontraba Yugoslavia (lo cual es cierto).

Y siguió platicando como fue que los Yugoslavos vinieron a dar a México.

Aun así me pregunto, ¿que era esa bebida que me dió? Desde ayer no dejo sentirme asi co

Pláticas seductoras

Saliendo del antro, ahí por eso de las dos de la mañana. Una morra levanta la cabeza por entre un par de carros, mientras un bato la cuida intentando no voltear a ver todo el showsito que trae y perder así el encanto de una posible casi buena noche de movimientos abruptos, entorpecidos por el alcohol.

Morra: No mames, no mames, no puedo vomitar. ¡Es que no traigo nada en el estómago!

Bato: No te preocupes, ahorita ya vamos a comernos unos dogos para que vomites agusto...

Nota mental: Mmmmm, el seductor olor del vomito en una blusa por la mañana...sexeeeh!

-2

Después de haber trabajado alrededor de 40 horas (contadas), durante un fin de semana de puente ideal para ir a la playa, atorados en un depa sin internet y con poca recepción de celular, ingeriendo pura pizza y soda sin gas, con los ojos irritados y con el tiempo encima, fácilmente podemos admitir, sin que quepa duda alguna, que estos tres días no fueron para nada el más ideales.

Sin embargo, creo que estas mismas razones, más las que quedan para el resto de esta semana, van a hacer que no se me olvide en un buen rato.

Nota mental: Viento monda, ya no sopla.

Dinámica del cómico fracasado y con micrófono, en rumbo de colisión con la pared que está detrás de él.

¿Nunca les ha pasado, que una broma se repite y se repite hasta que esta deja de ser graciosa?
Hasta que llega un momento en el que te quedas "ya párale ,¿no?"

Repetir una broma hasta que ésta deja de ser graciosa. Después de varios días o semanas, se vuelve incluso molesta, incómoda, insultante. La gente comienza a darse cuenta que no conoces nada nuevo, se preguntan la razón de porque sigues bromeando. Notas que ya no agradas a tu público, ni al crítico principal. Es más, en las últimas funciones, simplemente prefiere retirarse antes del intermedio y aunque prefiere no verse grosero, no puede evitar serlo. Vuelve con la esperanza de una nueva produccion...nada. De 5 estrellas has bajado a 4.

Siguen las mismas bromas. Sigue viniendo el público.

Que madres, ya habían comprado boletos para toda la temporada.