Con la boca toda mordida.
Aún me asombra ver como es que después de tanto tiempo, no puedan dejar de hablar de él, de ese cabrón hijoeputa, y le perdonen todo lo que hizo creyendo que así serán exonerados de todo lo que hacen hoy.
Parece que a los humanos nos encanta autoflagelarnos y aferrarnos a lo malo, porque así nos han educado. No hay mal que por bien no venga, dicen. Y es así como olvidamos ver lo bueno cuando nos deja el ojo amoratado después de darnos una madriza por no prestarle atención.
Quien quite y así nos ganemos el cielo.
2 comentarios:
al demonio.
wtf?!
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