They're known...
¿Los maestros sabrán toda la sarta de apodos que los alumnos les ponemos a lo largo de la historia? ¿Se sentirán mal al saber la manera en que sus alumnos exaltamos hasta los más ínfimos defectos, ya sea corporal o psicológico? ¿Qué dicen cuando se topan con el típico chamaquito que lo nombra por su apodo sin saber que el susodicho se encuentra tras de él? ¿O cuando se dan cuenta de que todos sus alumnos van y preguntar por ‘el perro’ en ves de preguntar por el Sacrosanto Señor Doctor Emilio Lizárraga Ponteduro?
Lo mejor es que de morros somos bien buenos para poner apodos. El feto, la malo, el oso, el pooh-tito, la tronchatoro, la cotorro, la calawera y no me acuerdo cuales otros. Apodos bien, carajo, no como ahora, que no puedo pasar de decirles “pinche ruco ‘joeputa!”.
Ah, sí. Y la cruela.
Nota mental: *Lo sentimos, por el momento se encuentra fuera de servicio.*
Sheko.
3 comentarios:
heheheh ayy los maestroos locos u_u
jajajaja x)
jaaa yo a mi maestro de ciencias sociales le puse el confiton: pero ahora le quedaría re bien el M&M neta es igualito a los monillos esos que salen con patas anunciando los chocolatitos jajaja
P.D: por eos mismo NUNCA sere maestra
Saludos alevosos!!!
la arenita, el T4, el manos suaves, el dr. chapatin...
que se jodan todos
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