miércoles, abril 29, 2009

Achú!

Desde que empezamos a contar el número de estornudos que tenemos en un año, me di cuenta de que tengo un problema muy fuerte de alergía. Estornudo fácil unas 8 veces al día y esto se ha tornado en algo contraproducente para mi persona y mi (bello) físico.

Ayer iba rumbo al trabajo, trepado en el camión. Como estaba hasta la madre de gente, me tocó irme parado, con un calorón que hace rato no sentía y apretado a más no poder. En eso, comencé a sentir un friego de comezón en la nariz, señal de un inminente estornudo.

Me lo estuve aguantando durante todo el camino, retorciendo la nariz, cerrando los ojos, todo lo que se me ocurría para evitar estornudar.

Hasta que "Fuck!". Me tapé con la boca, me puse una mano, me tapé con el codo (tuve que soltarme de la barra del techo para hacerlo), me caí de lado y empujé a todo mundo.

Acababa de estornudar en medio de un camión lleno de gente extráñamente crédula. Mientras me volvía a acomodar, todo mundo me veía con los ojos bien abiertos.

"¡Aaaaaah, hazte para acá, mi'jita!" - Gritó una señora, histéricamente, mientras jalaba a su niña que estaba hasta enfrente, para bajarse ahí mismo y subirse a otro camión.

Puts, es bien divertido generar pánico.

C'est fini

Pues con eso de que se me juntaron las vacaciones de semana santa, más las semi vacaciones de la última semana del cuatrimestre, más las 2 semanas de vacaciones antes de entrar al siguiente y a parte una semana más por el apocalipsis de los influenzombies, decidí darle una peinadita a este pinche blog.

Siempre había querido editar el diseño pero sin tener que regresar a las versiones viejas de blogger, para así poder utilizar todos los widgets y esas ondas, así que me quité la hueva de encima y ¡mocos!, que dejo caer esta nueva versión para la imagen.

Y aunque últimamente diseño cosas más limpias, sobre todo por la chamba, preferí mejor algo sucio (como tú).

Ya pues, me voy porque es bien nochi y mañana va a haber escopetazos desde tempranito. Cuidado, que el piso todavía esta mojado.

jueves, abril 23, 2009



¿Qué pasa cuando el cura deja de creer en sus sermones?

sábado, abril 18, 2009

Guórale!

Tenía rato sin despertarme después de medio día, yo creo que más de 2 años, desde que mi primo se quedaba a dormir en mi casa o yo me iba a su puebrancho y no quedaba de otra mas que esperar a que se pinche despertara.

Oficialmente, ayer fue el último día de clases del cuatrimestre, así que cuando vi que la fiesta/peda/juntada/carne asada del trabajo se iba a prolongar hasta bien entrada la noche y que mi casa estaba convirtiéndose en un asco de botes, botecitos, botellitas y botellotas, ni siquiera opuse resistencia, es más, sentí un cierto placer en ayudar con muuuchas ganas a la colección de basura.

Al final, solamente sobrevivimos 4, jugando baraja y comiendo recalenetado de microondas y tomando agua para la resequedad. ¿5 am?

No hay bronca, aún queda tiempo de una mano antes de que llegue el repartidor de periódicos.

Nota mental: Cómo cambiamos cuando nos quitamos los trajes.

domingo, abril 12, 2009

Lecciones de mar

El pelicano se ha dado cuenta que hay más peces escondidos entre las piedras que nadando fuera de ellas. Tal vez sea más peligroso zambullirse para alcanzarlos... probablemente se golpee un poco antes de conseguir algo de comer, mas al final, conseguirá incluso más de lo que ocupa.

Que bueno es saber que ya no vivimos como antes.

domingo, abril 05, 2009

Eltripie

Que ironía, antes no podía hacer viajes chingones a otros lados porque no tenía trabajo con el cual poder financiarlos.

Ahora que ya llevo más de 6 meses trabajando y ahorrando de manera regular, no puedo hacer viajes chingones porque, pues, hay que seguir trabajando.


Fuck.

viernes, abril 03, 2009

Crazy times

Hoy estaba sólo en la casa, lavando los platos de la comida para después irme a trabajar, ahí por eso del medio día. Mientras veía como la espuma del jabón se iba por entre la coladera del zinc, los pensamientos la acompañaban.

Ya no soy tan explosivo, ni tan impulsivo ni tan poco previsible como solía serlo. Parece ser que ya no hay aventuras surrealistas ni persecusiones grand vitesse. Ni siquiera se encuentra la mayoría de la gente correcta para vivirlas.

Y aunque estoy conforme con la mayoría de las situaciones en este momento, hay veces en las que aún añoro esos eventos de locura valemadrista.

Definitivamente me hace falta irme a acampar.