Joke's on you
Agáchate, agáchate, ahí vienen.
Una de las grandes ventajas que tenían ambos jóvenes era que sus novias eran buenas amigas y cotidianamente salían juntas a caminar por la calle justo después de que el Sol se metía. Ellos no sabían que hacían antes de la caminata pero sí conocían de memoria todo el recorrido.
Shhhh, cállate, cabrón, nos van a descubrir. –Susurraba uno de los dos mientras se acomodaba en cuclillas y el otro se acomodaba su pasamontañas. Ambas chicas seguían su trayecto despreocupadamente.
A la cuenta de tres, saltamos:
1…
2…
3…
¡Alto ahí, dennos todo lo que traigan, no nos fuercen a quitárselo! –Gritaron los dos mientras blandían sus navajas de utilería.
Pura madre, hijo de la chingada –gritó una mientras sacaba su gas lacrimógeno de una bolsa del pantalón- ¡Tómala!
Patadas voladoras, codazos, manotazos y golpes bajos para ambos. Santas madrizas, Batman.
¡Pérense, pérense! –grita uno, mientras yace en el suelo y forcejea para quitarse el pasamontañas- Feliz…puto…d-día de los inocentes.
¿Moraleja? Es bueno saber que tu novia lleva clases de defensa personal antes de salir a caminar con sus amigas.
Nota mental: Perdón a los que he hecho creer que me harían una cirugía urgente.
Sheko.






