Lo que un ciego vé

Hace tiempo, un viejo ciego sin piernas y con un solo brazo pero con un gran conocimiento me enseñó que hay que aprender a disfrutar las pequeñas cosas de la vida. Decía que para conocer el mundo no hay que verlo, sino sentirlo. Me enseñó que la piedra mas dura no siempre es la mas resistente y que por el contrario, la mariposa más frágil esconde una gran fuerza. Me enseñó que no hay que tenerle miedo a la muerte, sino al no vivir como es debido...libre.

Hace un par de días caminaba junto a una amiga mia, me gusta platicar con ella pues, no se si lo hará conciente o inconcientemente, pero siempre menciona cosas que hacen pensar a uno.

-¿Sabías que en 50 años, ya no estarán las mismas personas?-

A la madre me quedé yo, jamás me había puesto a pensar en eso, ¡y es verdad! El mundo cambia constantemente, se regenera, y no importa que tan chingón seas, que tan rico o que tan pobre, si eres hombre o mujer(o intermedio), tarde o temprano te conviertes en recuerdo, en una historia agradable de contar. Y sin embargo, no todos figuran en nuestra historia, unos serán(o seremos) olvidados en algún cajón tres metros bajo tierra, mas será siempre la historia la única capaz de revivirnos, por lo menos en nuestras mentes.

Hoy me estoy quedando ciego y comienzo a ver el mundo, no con mis ojos pero con mis manos. Tengo estas dos manos que lo sienten todo, con sus 10 únicas e irrepetibles huellas digitales, con ellas he de comenzar a moldear el barro en el cual quedarán plasmadas mis vivencias. Una huella, una pista hacia el pasado en un futuro que no habrá.

Nota mental: Tragedia y alegria. El Ying-Yang de la vida.

Sheko.

...no psz wow!!