De verbos y sarcasmos
Y a mitad del sermón, un silencio lúgubre.
Ven -dije- te mostraré dónde está Dios.
Pasamos una estrella fugaz, la cuarta de mi vida, para llegar a un cuarto oscuro, sin decoración alguna ni techo.
Aquí no hay nada -pensaste.
Frente a tí, un espejo.
Reí, como suelo hacer cuando compruebo algo que no me creen, sarcásticamente.
Y así Dios se convirtió en un verbo.
Sonido mental: Vamos a dar una vuelta al cielo para ver lo que es eterno(8)
Sheko.
...no psz wow!!
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