¡Diganle que noooo!
¡Se va! ¡Se va! ¡Se va! ¡Se fue!
Hmmm, hoy me convertí en la bola de beisbol oficial. No mamen, me bateó hasta la señora a la que le cedí mi asiento en el camión ¿Quién coños se cree ella? Primera vez que le demuestran un leve gesto de educación y la cabroncita lo niega, pero bueno allá ella.
Y si, no me queda de otra mas que reirme, tal y como lo hago cada vez que trato de evadir la realidad del momento y/o situación. Si, esa risa nerviosa rayando en tic nervioso que tanto me caga y que no puedo evitar. ¿Pero que voy a hacer? Nada, seguir haciendo todo exactamente igual puesto que el viento sigue en popa y, a fin de cuentas la situación no es grave.
¿No es grave verdad?
Quiero creerlo.
Nota mental: Y me caga que sé que todos mis amigos se van a reir.
Sheko.
...no psz wow!!
2 comentarios:
...wey, me acaba de pasar EXACTAMENTE lo mismo, creo que hasta con risa incluida.
Qué mal... Yo por eso nunca le cedo el asiento a nadie, así sea una embarazada, una ruca de como 70 años, una ñora de la plaza con un chingo de bolsas o la nena más ponible que se haya subido a un micro. Me valen, aún así me estén viendo como diciéndome "no seas culero, cédeme tu asiento", me hago pendejo viendo el paisaje por la ventanilla y hasta le subo más al Ericsson.
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