Una de las cosas que más me cagan en la vida son los putos, PUTOS, mosquitos que te joden toda la noche, todo el día, todo el cuerpo y toda la existencia. ¿Por qué demonios existen? En serio, ¿Qué beneficio traen al mundo, fuera del exterminio de la raza humana?
Pensándolo bien, tal vez esa sea la mejor aportación que un animal, insecto o ser viviente pueda hacerle al globo terráqueo. Ahora, que si nos ponemos a analizar de manera projunda y mamona, puede ser que los mosquitos sean los peones-zombies-chupasangre que nos eliminan lenta pero seguramente mediante el ébola, el dengue, el virus del Nilo y otras tantas pendejadas con lo cual ayudan a las cucarachas a prosperar dentro de su milenaria cruzada para conquistar al mundo y así poblar la orbe con insectos gigantes de seis patas y bien pinche feos, convirtiendo a los humanos en flacuchos esclavos, vestidos con taparrabos hechos de los restos de piel mudada, hacedores de cucarachescas estatuas y sin poder usar zapatos, pues, todo mundo lo sabe, las cucarachas les temen.
Es por lo mismo que le debemos echar la culpa a los jóvenes de los 60’s que no usaban zapatos. Por culpa de ellos, el mundo se infestó de nuestros futuros amos, gracias, pinches hippies.
Pero que buenos viajesotes se pegaban, los cabrones. Viajes así de chingones como los que me han tocado últimamente, pero que no pudiera tener si no llevara mis zapatos, pues ya comenzó el calor y con ello la temporada de insectos jodones, los cuales me pican los pies. Y es que una de las cosas que más me cagan en la vida son los putos, PUTOS mosquitos que te joden toda la noche, todo el día, todo el cuerpo y toda la existencia.
Nota mental: It’s just a cicle.
Sheko.